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martes, 15 de enero de 2013

Resistencia


Hay veces que la presión es tal que solo queda resistir, aguantar y con el tiempo forzar el cambio. La naturaleza es sabia y sabe encontrar las grietas, esas fisuras que existen en los muros impuestos. La naturaleza es sabia y quiere volver al lugar que le corresponde.

Pd. gracias planta por tener esa fuerza y dar cada mañana un poco de color natural a estas ciudades de asfalto.

Resistiré...lalalalalala


domingo, 8 de enero de 2012

Ensayo de un ensayo IV: la ciencia y la magia



Uno de los factores que están haciendo que perdamos el contacto con las ciencias es que hemos perdido el mismo con la naturaleza, esta es la mayor representante de los procesos científicos, y viviendo en ciudades, nos sentimos poco identificados con ella. Vivimos rodeados de tecnología, de avances, pero no nos sentimos parte de ellos, porque no los entendemos y ni tampoco queremos.

Siguiendo el hilo de la desconexión de la sociedad con la ciencia entra otro tema, el de la magia y la ciencia. Si pensamos en que la gente cree en que los procesos más cotidianos que le rodean son magia y no ignorancia estaremos equivocados. No creo que la gente piense que lo que hace una fotocopiadora sea magia, sino que no les interesa saber los porqués de la aparición de una hoja copiada. Ellos saben que es ciencia, tecnología, todo lo que rodea al proceso, pero igual que  un niño sabe que la ropa sucia no se vuelve limpia por arte de magia, sino que la madre es la que hace el proceso, el adulto hace lo mismo. Es decir, al menos en occidente, creemos que no hay tiempo para saber los procesos intermedios que rodean a un resultado, queremos el producto listo y empaquetado. Pero esto es una contradicción en si misma, ya que si toda la población piensa igual, al final nadie le interesará saber los porqués, no tendrá inquietud científica de las cosas, no querrá estudiar una carrera de ciencias y terminará por desaparecer ese producto final, ya que nadie sabrá cómo hacerlo.

Dar a conocer, por ejemplo los procesos que llevan a cabo el cambio climático, puede ayudar a mostrar mayor interés y cercanía por el tema, lo que conllevaría a una mayor conciencia. Esto implica mayor número de noticias sobre el tema, mayor repercusión y finalmente mayor apoyo político y empresarial para solventarlo. Simplemente, favoreciendo la comunicación científica, se pueden conseguir mejoras a nivel mundial. 

lunes, 3 de octubre de 2011

Nuevos espacios divulgativos

En la actualidad, la comunicación científica está desprestigiada y marginada, porque no interesa. Pero este no es el fin. La divulgación debe abrirse camino hacia nuevos campos, nuevos espacios dónde presentarse. Internet, y en concreto las redes sociales y profesionales, el mundo 2.0 en general, es una oportunidad única que debemos aprovechar todos los interesados en la divulgación científica, porque nos aporta plataformas dónde hacernos oír, canales a los que dirigirnos, multitud de formatos en los que trabajar y lo más importante, una conexión con el publico más directa, cercana y amable.



En las redes sociales vemos revistas especializadas como Quercus, Nature, Muy interesante, National Geographic hacen un uso diario de ellas mediante tweets en Twitter o post publicados en sus muros de Facebook. Gracias a estos medios tienen millones de seguidores en todo el mundo que siguen sus artículos cada día, muchos ni se meterán a leerlo, pero muchos otros sí, y ahí es donde radica el éxito de estas plataformas. Además se simpatizan con otros medios de divulgación científica a los que siguen y dan cabida en sus espacios.



Se consigue que portales y revistas de menor calado tengan la oportunidad de codearse al mismo nivel que por ejemplo @naturenews, el perfil en Twitter de la revista Nature, revista científica más importante, que tiene 267.000 amigos, con National Geographic @natgeo o Muy Interesante @muyinteresante que tiene casi un millón de seguidores cada uno. Estas son las especializadas en ciencias, pero si vemos las secciones de ciencias de periódicos generalistas como Público @publico_ciencia le siguen casi 11.600 amigos. Esto es algo asombroso, nunca una revista científica o una sección de periódico habían sido seguidas por tantísima gente. Pero también personas concretas, científicos, periodistas ambientales, divulgadores son seguidos por miles de personas en todo el mundo, por poner dos ejemplos muy distintos. Eduardo Punset @epunset tiene casi 100.000 seguidores, claro está que es una persona que también sale mucho en televisión, pero Clemente Álvarez, periodista ambiental, que no sale en televisión y que es conocido en la actualidad por su blog Ecolab en El País tiene casi 3.200 amigos. 


Todo esto significa que un solo comentario, una nueva entrada subida, un nuevo post hacen que miles de personas lo puedan leer al momento, que esas lo compartan con sus amigos, y así sucesivamente, consiguiendo un índice de impacto brutal. Sabiendo de este potencial, todas las revistas de papel y periódicos deberían seguir el ejemplo para que la gente pudiese acceder a todas ellas.




Otra de las herramientas que ofrecen las redes sociales, es la de usarlas como locutores instantáneos de información, es decir, si un periodista está dentro de una conferencia sobre nanotecnología, puede ir subiendo mensajes a su perfil o al perfil de la revista en la que trabaje para que la gente sepa de que están hablando en ella, formándose grupos de debate y sanas conversaciones sobre ciencias en la red. Yo esto lo he vivido en ponencias de medio ambiente en el último Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) y es algo especial. Durante la ponencia “Medio Ambiente y Redes Sociales” vi como hasta ponentes que en ese momento no estaban hablando iban comentando en twitter lo que sus compañeros de profesión iban exponiendo, con el hastag #natured. Además, en muchas de estas conferencias, para poder seguir el debate 2.0, ponen paneles o pantallas con los mensajes que se van subiendo a la red, dando cabida a que una persona de Australia pueda enterarse de la ponencia y preguntar a su ponente favorito alguna duda surgida durante las conferencias. Se consigue que gente no sólo dentro de la sala esté informada, desde fuera también, y que además, se sientan parte de ella, lo que produce una gran motivación e implicación.


En redes profesionales, ocurre algo parecido, pero el público no es tan generalista, aquí los grupos de trabajo, como los de LinkedIn ofrecen grandes debates entre distintos profesionales de un sector. Por supuesto, también tienen cabida científicos de todo el mundo. Estoy ahora en más de 15 grupos, muchos de ellos de medio ambiente, divulgación y ciencia. Tengo la oportunidad de charlar en un debate abierto sobre los avances en energías renovables con el director de una compañía energética, con un catedrático y el técnico instalador, todos a la vez, creándose verdaderos focos de información de calidad, diversidad y buen hacer. Aquí aprendemos todos, comunicamos todos y divulgamos todos.



De unos años para acá han proliferado los blogs de ciencias, los portales y webs de temas científicos. Esto también es una buena salida divulgativa. Es cierto que hay mucha información con poca calidad, falta de fuentes, etc. Pero debemos entre toda esa maraña saber cribar.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Ensayo sobre la EA III: ¿por qué la educación ambiental?


Vivimos en ciudades: cogemos coches, andamos por aceras, dormimos entre placas de hormigón. Todo esto nos aleja de lo natural, de dónde venimos. Según Álvarez, Con esta visión cada día nos alejamos más, física y mentalmente de nuestra conexión  natural con todos los elementos que  conforman a la madre naturaleza. Pretendemos vivir en una burbuja,  pretendiendo no depender del medio  ambiente que nos rodea. No tomamos en  cuenta que para coexistir existen múltiples relaciones y procesos entre la naturaleza y  nosotros, que permiten la vida en este  planeta.  El contacto con la naturaleza es básico para acercar la ciencia a las personas. Aquí es dónde irrumpe con fuerza la EA, ésta debe ser: cercana con su público, amable con lo que le rodea, alcahueta entre naturaleza y sociedad, transversal a todo conocimiento de la vida y educadora en valores.

La EA ha nacido por necesidad ante la fuerza bruta de los humanos contra su propio sustento, y como ha nacido, debe crecer, en las mentes de la gente, para luego vivir en ellas. Deberá ser por tanto una disciplina de la educación formal y no formal, que actúe en el pueblo y haga que cambie su forma de ser, de ver las cosas y de sentir. Es más que aprender matemáticas o lengua, es una disciplina de la vida, es sentir, reconocer y criticar tu entorno, saber actuar en consecuencia y demostrar que eres una persona de la tierra, y que por tanto te mereces vivir en ella.

La EA, es conocer la ciencia, conocer su esencia, estudiarla no solo para un examen, sino porque ayudará al progreso de la vida, nuestra vida. Ayuda a que los más reticentes a la ciencia se sientan más comprometidos que nunca, sabedores de la implicación que tiene esta en el trascurso de los acontecimientos. Es el empujón que necesita la ciencia en estos tiempos de crisis, crisis ambiental, científica y de valores.

Las ciudades nos han engañado, los muros de hormigón ya no nos dejan ver más allá, pero si nos subimos a un alto y alzamos la vista, veremos lo innegable, somos parte de ella, de la naturaleza. No debemos olvidarnos de eso y actuar en consecuencia hacia el futuro.

Por tanto, una vez asumo nuestro rol, el de verdad, no el que nos imponen los medios, las masas o los políticos, debemos creer en la EA, como algo que enseñar, pero a la vez aprender, y que, con suerte, dentro de no muchos años, sea tan cotidiano y asumido que el educador ambiental desaparezca, y sean los padres, los maestros, los políticos, los empresarios, etc. los que tomen ese papel. Porque la EA es parte de la educación normal, es saber que es el bien y el mal y actuar en consecuencia, no dista de otras disciplinas educativas que también, y es lógico, trabajan en valores. Compromiso, austeridad, crítica, conocimiento, solidaridad, definen no sólo a la EA, sino a toda la educación en general.

 La EA se aprende en la calle, en las casas, en el colegio, en el parque. No es una disciplina ligada sólo a los árboles y a los "bichitos", también entra en juego todos la sociedad y su desarrollo. Es por tanto vital, educar desde cualquier sitio, dar a conocer todo lo que sabes y enseñarlo. Divulgar. No hay mejor forma que predicar con el ejemplo. 

viernes, 1 de abril de 2011

¿Qué palabras te sugiere la educación ambiental?

APRENDIZAJE                  VALORES               ACTUAR               INDIVIDUAL             COLECTIVO
                
              PRESENTE       FUTURO       ANÁLISIS            CRÍTICO             CONSTRUCTIVO
        
  SOSTENIBLE           NATURALEZA           SOCIEDAD        ENSEÑANZA              ACCIÓN
      
SENSIBILIZACIÓN             CONCIENCIACIÓN      COOPERACIÓN       SOLIDARIDAD

   CIENCIAS                   COMUNICACIÓN                JUEGOS                  TALLERES               FAUNA

      FLORA       RECICLAJE            RESIDUOS          ASOCIACIÓN         EMPRESA                      
            
                                    CIUDADANOS             EVALUACIÓN      CONOCIMIENTOS
              
                                                            ¿ALGUNA MÁS?