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miércoles, 28 de noviembre de 2012

El medio ambiente siempre es para mañana

Viñera de Ramón en elpais.com

Siempre me ha gustado mucho las reflexiones de Hipo, Popo, Pota y Tomo sobre temas ambientales, pero en esta viñeta están más acertados que nunca. El medio ambiente es siempre para mañana...


martes, 7 de febrero de 2012

Ensayo de un ensayo VI: El panorama laboral de la ciencia


Las condiciones laborales en la ciencia se han ido degradando a lo largo de los años, un científico que pasa la mayor parte de su vida metido en un laboratorio trabajando cobra menos que otros que no dedican tanto tiempo a su labor, están menos preparados y sus avances diarios no pueden cambiar el mundo.

Seguramente, como para todo en la sociedad actual, dependerá de su productividad, y como bien es sabido, el beneficio a corto plazo es mejor que el de a largo plazo. Un estudio científico a lo mejor no da beneficios hasta que pasan unos años de investigación, pero sus resultados pueden cambiar el mundo. En cambio, procesos productivos generales, suelen dar beneficios a corto plazo y no aportan nada a la sociedad, incluso puede que sean perjudiciales ambiental y socialmente. Por ejemplo, las empresas de apuestas deportivas, industria armamentística, etc.

EL poder económico de una nación se mide por el número de ingenieros y científicos, al menos antes era así dirán. Ahora, aunque intenten decirnos otros factores más importantes, sigue siéndolo. Los estados no le dan la prioridad debida, creen que el crecimiento económico no tiene nada que ver con el estado de salud de la ciencia, y un caso claro es nuestra España, que con pocos científicos en su haber, y muchos de ellos exiliados laboralmente, nos vemos inmersos en una crisis sin precedentes. Si se fomentase el gasto en I+D (y no tan escaso y mal enfocado, hacia tecnología militar) en empleos verdes, energías renovables, educación, etc podríamos crear personas competentes, crear un tejido industrial y empresarial fuerte, y estar a la altura de los grandes países. Como el declive de la ciencia no es solo cosa de España, vemos como países anglosajones también están sufriendo la crisis. Supongo que la diferencia entre ellos y nosotros es que empezaron antes su revolución científico-tecnológica y pueden soportar mejor su economía, mientras que nosotros, sin ese tejido, debemos basarnos en construcción y turismo.

La vida laboral de un científico siempre será de estudio y dedicación plena, precisando de avances para no quedarse atrás. Esta presión que le ejerce ese mundo es, si la comparamos con la que sufren periodistas, a priori más fuerte. Pero no tiene por qué ser cierto, muchos periodistas también sufren largas jornadas laborales y presiones de redactores jefes, directores, etc. Por tanto, es extraño que aun a sabiendas de que en ambos mundos se les va a tratar así, las carreras de comunicación sean más demandadas.

Si la elección de una carrera u otra ya no es un tema monetario o de vida laboral digna, entonces será que hay algo en esas titulaciones de comunicación que son más atractivas para el ciudadano. ¿Será qué son más divertidas, menos duras, menos difíciles, menos trabajosas? Creo firmemente que ya no vamos a la universidad para formarnos como personas, para crear como dice Ortega y Gasset al hombre medio. En realidad ya se ve cómo un título o llave que te abre puertas futuras, que supone te ayudará a encontrar el camino profesional que deseas. Si tenemos esto en mente, estudiar una carrera de ciencias como matemáticas o física no ayudará mucho al futuro laboral, y además exigirá un esfuerzo enorme y dedicación durante al menos 5 años de tu vida. Por tanto, este problema de desprestigio universitario, en el que ya no se forman personas con criterio, mentes que puedan revolucionar al mundo, o simplemente jóvenes brillantes con ganas de entender el mundo, es otro factor del declive de la ciencia.

domingo, 8 de enero de 2012

Ensayo de un ensayo IV: la ciencia y la magia



Uno de los factores que están haciendo que perdamos el contacto con las ciencias es que hemos perdido el mismo con la naturaleza, esta es la mayor representante de los procesos científicos, y viviendo en ciudades, nos sentimos poco identificados con ella. Vivimos rodeados de tecnología, de avances, pero no nos sentimos parte de ellos, porque no los entendemos y ni tampoco queremos.

Siguiendo el hilo de la desconexión de la sociedad con la ciencia entra otro tema, el de la magia y la ciencia. Si pensamos en que la gente cree en que los procesos más cotidianos que le rodean son magia y no ignorancia estaremos equivocados. No creo que la gente piense que lo que hace una fotocopiadora sea magia, sino que no les interesa saber los porqués de la aparición de una hoja copiada. Ellos saben que es ciencia, tecnología, todo lo que rodea al proceso, pero igual que  un niño sabe que la ropa sucia no se vuelve limpia por arte de magia, sino que la madre es la que hace el proceso, el adulto hace lo mismo. Es decir, al menos en occidente, creemos que no hay tiempo para saber los procesos intermedios que rodean a un resultado, queremos el producto listo y empaquetado. Pero esto es una contradicción en si misma, ya que si toda la población piensa igual, al final nadie le interesará saber los porqués, no tendrá inquietud científica de las cosas, no querrá estudiar una carrera de ciencias y terminará por desaparecer ese producto final, ya que nadie sabrá cómo hacerlo.

Dar a conocer, por ejemplo los procesos que llevan a cabo el cambio climático, puede ayudar a mostrar mayor interés y cercanía por el tema, lo que conllevaría a una mayor conciencia. Esto implica mayor número de noticias sobre el tema, mayor repercusión y finalmente mayor apoyo político y empresarial para solventarlo. Simplemente, favoreciendo la comunicación científica, se pueden conseguir mejoras a nivel mundial.