Los medios de comunicación de masas tratan a la ciencia cada
día como un contenido prescindible, que con suerte leeremos u oiremos en una o
dos noticias.
La ciencia debe llevarse al público,
pero es necesario hacerlo mediante una especialización, que es la divulgación
científica en general, y el periodismo científico en particular en lo que se
refiere a los medios informativos. Estos últimos son indispensables para la
educación permanente de la población.
Las funciones que tiene que llevar a
cabo el periodista científico son cercados con barreras por la sociedad actual. La primera de ellas, la función
informativa, para hacer comprensible el contenido difícil de la ciencia, es
bloqueada por todos los medios, dejando estos avances en un segundo plano en el
mejor de los casos. Si hacemos un estudio de periódicos generalista, EL Mundo, Público y El Páis son los que más noticias dan de ciencias, y tan solo son
dos como máximo. Si a esto le sumamos la falta de estudios de algunos de los profesionales
encargados de contarlas: en España, por lo general, la
comunicación en ciencia es impartida por gente de letras a gente de letras nos recuerda Carlos.
Si pensamos que el único problema es que no existe mucha
información científica en los medios, estaremos equivocados. Es cierto que en
medios generalistas se le da de lado a este tipo de información, pero debemos
tener en cuenta que mucha información científica no significa mucha ciencia, si te
pagan por publicar y no porque sean de calidad tendremos un exceso de
información y una descomunal fragmentación.
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