martes, 25 de octubre de 2011

Ensayo sobre la EA V: Comunicar la educación ambiental

¿Qué es comunicación ambiental?



La educación y comunicación ambiental es un proceso informativo y formativo, planificado y participativo, de comunicación horizontal y estratégico para lograr cambios de hábitos y comportamientos en diferentes grupos sociales en lo referente a la valoración del medio ambiente, incluyendo la ciencia por supuesto.

Por tanto, la comunicación ambiental es el uso planificado y estratégico de procesos de información para apoyar a la creación de políticas efectivas, participación ciudadana e implementación exitosa de proyectos, dirigiéndose hacia la consecución de los valores y la sostenibilidad. La comunicación ambiental es una herramienta de gestión, es el vínculo entre los procesos científicos y los procesos socioculturales y sociopolíticos.  Según el informe anual del 2000 de la GTZ el uso de métodos participativos, entrenamiento y capacitación en la estrategia de comunicación aumentan efectividad, empoderamiento y sostenibilidad.

En los últimos años se han cometido muchos errores pedagógicos, educativos, psicológicos y antropológicos que han influido en el entendimiento científico de las cosas, en su importancia como elemento clarificador de la realidad, como solucionador de los problemas sociales, ambientales, políticos y económicos, que nos han llevado a nuevos enfoques sobre la problemática ambiental.

Es decir, la comunicación ambiental, debe luchar contra viento y marea para lograr sus objetivos, integrase en las mentes, en lo más profundo de la sociedad. 

jueves, 6 de octubre de 2011

Ensayo sobre la EA IV: La educación ambiental como divulgación positiva

Una de las consecuencias de que exista una crisis científica, una desmotivación y falta de interés como la que estamos viviendo, son los mensajes negativos que los medios de comunicación hacen sobre los temas científicos, sólo para vender. Este chip hay que cambiarlo, a través de una divulgación positiva, inclusive cuando existan problemas.

El Decenio de Naciones Unidad de la Educación para el Desarrollo Sostenible tiene por objetivo lograr la participación de los individuos en el movimiento global en pro del desarrollo sostenible. Para que esto se pueda llevar a cabo, los mensajes en los medios deben ser positivos. Estos consiguen que la gente se sienta más identificada, motivada y esperanzada. Por ejemplo, voy a escoger dos trozos de noticias reales sobre cambio climático, una con un carisma positivo y otro negativo. Después analizaré que conclusiones se pueden sacar de leer uno u otro artículo.


Negativo


En el portal de Yahoo  Noticias sale este titular sobre los problemas que acarrea la crisis ambiental,  dice: El cambio climático amenaza la salud mental de las personas. No hay que leerse toda la noticia, para que nos entre el pánico y la desolación:

Las inundaciones, sequías y fuertes tormentas provocadas por el cambio climático amenazan con devastar no sólo los hábitats humanos, sino también su salud mental, indicaron investigadores australianos. "El daño causado por el cambio climático no es sólo físico", dijeron estos expertos en un informe publicado esta semana por el Instituto de Investigación del Cerebro y la Mente de la Universidad de Sídney (…)

Positiva


El portal de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) trataba una noticia sobre Empleo Verde en relación con la crisis ambiental y económica de la siguiente manera:

Sectores como los de las energías renovables o la ganadería y agricultura ecológica están en auge y se prevé que tengan una importancia vital en el futuro.

El pasado domingo, 1 de mayo, se celebró el Día Internacional de los Trabajadores, tal y como viene haciéndose desde hace más de un siglo. Esta vez, se enmarca dentro de un contexto de crisis económica y ambiental en toda Europa, con un número muy alto de parados y una gran incertidumbre sobre el modelo económico por el que apostar.

Dentro de la amplia diversidad de ámbitos profesionales, en los últimos años suenan cada vez con más fuerza los términos “empleo verde” o “economía verde”.


Como es lógico pensar, al leer la primera noticia, nuestra primera idea que se pasará por la cabeza será la de miedo y angustia. Pero si leemos muchas de las noticias sobre cambio climáticos que salen en los medios, veremos que son del estilo, intentando impactar al lector con un titular demoledor. Si una persona ve una noticia negativa, le sorprende, pero si ve muchas, termina por dejarlas de lado, ya que su cerebro piensa que ya no hay marcha atrás, no hay solución y por tanto, para qué esforzarse en seguir informado sobre el tema. Mejor pasar.

En cambio, con noticias positivas, se consigue el efecto contrario, el positivismo ayuda a conectar con los lectores, hace que sintamos que hay solución a los problemas, que si actuamos podemos aportar algo y que ese algo servirá. La noticia positiva que he elegido es sobre el auge del empleo verde. En tiempos de crisis económica, ver una noticia así es alentadora, no sólo porque aumenten los puestos de trabajo, es que además se consigue un desarrollo más sostenible y limpio.

No digo que no se deban dar noticias sobre los problemas que está acarreando el aumento de la contaminación, el calentamiento global, las sequias, las inundaciones, etc. Pero si se debería, para que la divulgación sea efectiva, intercalar noticias positivas con negativas, y si es posible, dentro de los artículos negativos, dar soluciones a los problemas planteados, explicar las buenas prácticas que se hacen en lugares remotos, planes de acción locales, etc.

lunes, 3 de octubre de 2011

Nuevos espacios divulgativos

En la actualidad, la comunicación científica está desprestigiada y marginada, porque no interesa. Pero este no es el fin. La divulgación debe abrirse camino hacia nuevos campos, nuevos espacios dónde presentarse. Internet, y en concreto las redes sociales y profesionales, el mundo 2.0 en general, es una oportunidad única que debemos aprovechar todos los interesados en la divulgación científica, porque nos aporta plataformas dónde hacernos oír, canales a los que dirigirnos, multitud de formatos en los que trabajar y lo más importante, una conexión con el publico más directa, cercana y amable.



En las redes sociales vemos revistas especializadas como Quercus, Nature, Muy interesante, National Geographic hacen un uso diario de ellas mediante tweets en Twitter o post publicados en sus muros de Facebook. Gracias a estos medios tienen millones de seguidores en todo el mundo que siguen sus artículos cada día, muchos ni se meterán a leerlo, pero muchos otros sí, y ahí es donde radica el éxito de estas plataformas. Además se simpatizan con otros medios de divulgación científica a los que siguen y dan cabida en sus espacios.



Se consigue que portales y revistas de menor calado tengan la oportunidad de codearse al mismo nivel que por ejemplo @naturenews, el perfil en Twitter de la revista Nature, revista científica más importante, que tiene 267.000 amigos, con National Geographic @natgeo o Muy Interesante @muyinteresante que tiene casi un millón de seguidores cada uno. Estas son las especializadas en ciencias, pero si vemos las secciones de ciencias de periódicos generalistas como Público @publico_ciencia le siguen casi 11.600 amigos. Esto es algo asombroso, nunca una revista científica o una sección de periódico habían sido seguidas por tantísima gente. Pero también personas concretas, científicos, periodistas ambientales, divulgadores son seguidos por miles de personas en todo el mundo, por poner dos ejemplos muy distintos. Eduardo Punset @epunset tiene casi 100.000 seguidores, claro está que es una persona que también sale mucho en televisión, pero Clemente Álvarez, periodista ambiental, que no sale en televisión y que es conocido en la actualidad por su blog Ecolab en El País tiene casi 3.200 amigos. 


Todo esto significa que un solo comentario, una nueva entrada subida, un nuevo post hacen que miles de personas lo puedan leer al momento, que esas lo compartan con sus amigos, y así sucesivamente, consiguiendo un índice de impacto brutal. Sabiendo de este potencial, todas las revistas de papel y periódicos deberían seguir el ejemplo para que la gente pudiese acceder a todas ellas.




Otra de las herramientas que ofrecen las redes sociales, es la de usarlas como locutores instantáneos de información, es decir, si un periodista está dentro de una conferencia sobre nanotecnología, puede ir subiendo mensajes a su perfil o al perfil de la revista en la que trabaje para que la gente sepa de que están hablando en ella, formándose grupos de debate y sanas conversaciones sobre ciencias en la red. Yo esto lo he vivido en ponencias de medio ambiente en el último Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) y es algo especial. Durante la ponencia “Medio Ambiente y Redes Sociales” vi como hasta ponentes que en ese momento no estaban hablando iban comentando en twitter lo que sus compañeros de profesión iban exponiendo, con el hastag #natured. Además, en muchas de estas conferencias, para poder seguir el debate 2.0, ponen paneles o pantallas con los mensajes que se van subiendo a la red, dando cabida a que una persona de Australia pueda enterarse de la ponencia y preguntar a su ponente favorito alguna duda surgida durante las conferencias. Se consigue que gente no sólo dentro de la sala esté informada, desde fuera también, y que además, se sientan parte de ella, lo que produce una gran motivación e implicación.


En redes profesionales, ocurre algo parecido, pero el público no es tan generalista, aquí los grupos de trabajo, como los de LinkedIn ofrecen grandes debates entre distintos profesionales de un sector. Por supuesto, también tienen cabida científicos de todo el mundo. Estoy ahora en más de 15 grupos, muchos de ellos de medio ambiente, divulgación y ciencia. Tengo la oportunidad de charlar en un debate abierto sobre los avances en energías renovables con el director de una compañía energética, con un catedrático y el técnico instalador, todos a la vez, creándose verdaderos focos de información de calidad, diversidad y buen hacer. Aquí aprendemos todos, comunicamos todos y divulgamos todos.



De unos años para acá han proliferado los blogs de ciencias, los portales y webs de temas científicos. Esto también es una buena salida divulgativa. Es cierto que hay mucha información con poca calidad, falta de fuentes, etc. Pero debemos entre toda esa maraña saber cribar.

Hablando de Ciencia